
Tradicionalmente las demandas de orientación se han centrado en el alumnado y la intervención del orientador solía tener un carácter de diagnóstico y remedial. Hoy día, sin embargo, se oyen con fuerza posturas que reclaman entender la importancia de las comunidades de aprendizaje, las que recuerdan que el todo es más que la suma de las partes y que tenemos que saber entender la educación como un fenómeno en el que todos estamos implicados y todos tenemos una tarea que cumplir. Desde esta perspectiva (que, en realidad, no es nueva pero sí se está reclamando con más fuerza en nuestros días) el orientador es más bien un agente de cambio, un profesional que ha de saber armonizar los distintos elementos del sistema y orientar tanto a unos como a otros para que lleguen a la autoorientación. Se trata de ayudar a toda la comunidad (profesorado, familias, alumnado, equipos directivos, miembros del entorno...) a participar plenamente en el desarrollo y progreso colectivo.
La Orientación Educativa, estudia y gestiona a lo largo de la vida de las personas, las capacidades tanto pedagógicas, psicológicas y socioeconómicas del ser humano, con el objetivo de articular de manera armónica su desarrollo integral con el desarrollo social del país.

Al finalizar el curso el estudiante será capaz de comparar críticamente las características y la organización de los principales sistemas educativos de otros países en contra con el sistema educativo mexicano para establecer semejanzas y diferencias.
- Profesor: Luis Alfonso Coutiño Camacho